Carlos Yampufé Requejo
DNI 16692033
Un momento crucial empieza a vivir el sector educación y que se puede convertir en la gran oportunidad para que el rumbo de la educación tenga un punto de quiebre en la calidad de los aprendizajes de nuestros estudiantes. El próximo Concurso Público de Directores y
Subdirectores de instituciones educativas públicas que se realizará cumpliendo
los requisitos establecidos en la Ley Nº 29944 (publicada el domingo 25 de
noviembre de 2012), en su artículo 33 explica que el profesor puede acceder a
otros cargos de las áreas de desempeño laboral (a. gestión pedagógica, b.
gestión institucional: director y subdirector de I.E., c. formación docente y
d. innovación e investigación) por concurso y por un periodo de tres años. Al
término del periodo de gestión es evaluado para determinar su continuidad en el
cargo o su retorno al cargo docente. Dicha Ley deroga automáticamente las leyes
anteriores que tienen relación con la carrera pública magisterial.
En este sentido es saludable que el Ministerio de
Educación lidere un proceso de reforma de la escuela e implemente lo normado,
promoviendo que el acceso a todas las plazas directivas, sean estas vacantes u
ocupadas, se haga mediante concurso en el que puedan participar todos los
docentes que demuestren un perfil adecuado al cargo directivo como líder pedagógico; es conveniente para el sector que se realice este proceso ya que urge renovar cuadros directivos para lograr la mejora de la calidad de los aprendizajes, siendo este un factor muy importante para lograrlo.Así mismo es la oportunidad de demostrar (en el caso de los directivos ya nombrados) que pueden seguir liderando la transformación de la educación, en caso contrario dar pase a quienes si tienen la capacidad para hacerlo.
Al haber aprobado, mediante R.M. N° 262-2013-ED, la
directiva para concurso de directores y subdirectores de las Instituciones
Educativas Públicas de EBR, se presentan algunas situaciones que merecen hacer
conocer y promover la modificación de las mismas.
1.
La “lógica” del proceso mantiene un sesgo en la
aplicación meritocrática del concurso, ya que pide que todos los postulantes,
al momento de inscribirse, coloquen la I.E. a la que postulan, procedimiento
que permite que solo un docente con el perfil adecuado pueda acceder a cargo
directivo, mientras que otros resulten rezagados a una etapa posterior caso de
declararse desierta alguna plaza, ejemplo:
Cinco docentes con el perfil adecuado
postulan a la plaza de la I.E. “San José” y otros cinco postulan a la plaza
directiva de la I.E. “Karl Weiss”, las dos instituciones con características
semejantes; los postulantes de la I.E. “San José” obtienen puntaje de 114, 113,
110, 108 y 100, sin embargo los postulantes de la I.E. “Karl Weiss” obtienen
puntajes de 99, 98, 97, 95 y 90, el primer lugar de “San José” con 114 puntos
se convierte en el director , sin embargo los concursantes que logran 113, 110,
108 y 100 puntos quedan rezagados y deben esperar si se declaran desiertas
algunas plazas para poder acceder, mientras que el concursante de “Karl Weiss”
que obtuvo 99 puntos ya es director.
Ante esta situación es recomendable que la
elección de la Institución Educativa, por parte del postulante, se realice
después del proceso de clasificación o concluido el concurso.
2.
El proceso de evaluación para el concurso consta
de tres momentos: prueba nacional clasificatoria virtual (clasifican los que
obtengan un puntaje mayor o igual a 36 de 60), trayectoria profesional (el
puntaje necesario es 15 de 25) y solución de casos (necesario 21 puntos de 35),
en el caso de la trayectoria profesional se evidencia lo siguiente:
a. Que los
docentes especialmente con grado de doctor en educación pueden acceder al cargo
directivo, siendo este un grado académico y no necesariamente un elemento que
garantice su buen desempeño en cargo directivo, así mismo su liderazgo pedagógico.
b. Se presenta como objetivo del concurso:
seleccionar a aquellos profesionales que cuenten con la idoneidad para
desempeñarse en la gestión institucional y asumir un liderazgo pedagógico (tipo
de liderazgo que pone especial énfasis la propuesta de reforma de la escuela
iniciada por el minedu) pero que al momento de evaluar la trayectoria
profesional pone un límite mínimo muy alto, ya que en la realidad no encontraremos
una cantidad de docentes que cumplan con tener un grado de doctor,
publicaciones registradas en indecopi o biblioteca nacional, y resoluciones de
felicitación o reconocimiento por parte de alguna iged.
c. Los grados y especializaciones se basan en la gestión
(administrativa) y no en el liderazgo pedagógico, ya que se impide que algún
postulante tenga un postgrado en otra mención (Investigación Educativa, Psicología
Educativa o Problemas de Aprendizaje, quienes pueden asumir un verdadero
liderazgo pedagógico) y se centra en estudios de liderazgo administrativo.
d. En consecuencia los postulantes podrían
demostrar conocimiento, manejo organizacional, capacidad para la solución de
casos, pero al momento de evaluar su legajo escalafonario no se encontrarán a
los quince mil docentes que se requieren para cubrir las plazas vacantes, al
parecer la directiva está en la búsqueda del perfil de director “ideal” pero se
encontrará con la realidad de no encontrarlo.
Recomendaciones:
Los rubros a cumplir deben estar ligados a la capacidad de liderar una
Institución, así como permitir que el concurso alcance a todos los docentes que
deseen postular debiendo ser la competitividad el tamiz para seleccionar a los
directivos idóneos en el mismo proceso, en este sentido se puede eliminar o bajar el
puntaje necesario o mínimo pudiendo quedar el puntaje máximo, reajustando los
requerimientos académicos a capacidad de liderazgo
3. Al ser, la trayectoria profesional, un criterio
muy alto de alcanzarlo, muchos docentes que estaban animados a postular ya
empezaron a desistir, aún sin realizarse la convocatoria, más aún se empiezan a
preguntar ¿no será que el minedu solo quiere tener directivos “encargados” para
que sean muy manejables?.
Recomendación: brindar una imagen de
revaloración de la carrera profesional pero no basada principalmente en un
legajo escalafonario.